Sin identidad
Tenía unos dos años, llegué con lo puesto en un coche junto a otras dos niñas en plena guerra civil. Era tan pequeña que las hermanas de aquella casa (quizá Hijas de la Caridad) me cogieron en brazos como a…
Tenía unos dos años, llegué con lo puesto en un coche junto a otras dos niñas en plena guerra civil. Era tan pequeña que las hermanas de aquella casa (quizá Hijas de la Caridad) me cogieron en brazos como a…
Os escribo desde Ejea para deciros que no os apuréis por nada, que Dios no desampara a nadie. Yo estoy muy conformada, pues bien sabéis lo que he sido. Estos fueron parte de mis últimos pensamientos antes de ser fusilada…
El trabajo diario para subsistir ocupaba todo mi tiempo y el de mi marido en Farasdués, un pueblo de las Cinco Villas situado a catorce kilómetros de Ejea de los Caballeros, en la provincia de Zaragoza donde vi la luz…
Conocí a Antonio Montes García en 1930, cuando acababa de llegar de Argentina donde había vivido veinticinco años, y me fascinó su inteligencia. Además, sabía leer y escribir y tocaba el clarinete. Yo, Encarnación Enríquez Medina, nunca había conocido hombres…
Mi nombre es Miguela Alastruey Añanos, y nací en Ayerbe (Huesca) en 1898, donde todo el pueblo me conocía por ser de Casa Pablé. Tenía 14 años cuando, junto a mi hermana Isabel, fuimos a servir a una casa de…
Apenas llevaba unos minutos en este mundo y la muerte ya era mi compañera. Mi hermana gemela y mi madre murieron en mi parto. De las tres, sólo sobreviví yo. Corría el año 1907 en el pueblo zamorano de Moraleja…
Me llamo Consuelo Ramírez Megías y mi odisea comenzó en Málaga, donde me crié aunque soy granadina de nacimiento. La guerra civil me sorprendió en esta provincia andaluza. Mi marido, José, con el que me había casado en 1933, se…
Los paisajes manchegos me vieron nacer a principios del siglo XX, en 1900. A aquella niña le pusieron por nombre Benedicta Claudia Contreras Donaires. Mucho he visto desde entonces y la vida me enseñó pronto a sufrir porque me quedé…
La Guerra fue una experiencia muy dura y al dolor de las pérdidas humanas tuve que sumar la de tener que abandonar mi pueblo, La Riera de Gaià, en la provincia de Tarragona. Me llamo Aurèlia Subè Cabrè y nunca…