No os llevéis a mis hijas
El trabajo diario para subsistir ocupaba todo mi tiempo y el de mi marido en Farasdués, un pueblo de las Cinco Villas situado a catorce kilómetros de Ejea de los Caballeros, en la provincia de Zaragoza donde vi la luz…
El trabajo diario para subsistir ocupaba todo mi tiempo y el de mi marido en Farasdués, un pueblo de las Cinco Villas situado a catorce kilómetros de Ejea de los Caballeros, en la provincia de Zaragoza donde vi la luz…
Conocí a Antonio Montes García en 1930, cuando acababa de llegar de Argentina donde había vivido veinticinco años, y me fascinó su inteligencia. Además, sabía leer y escribir y tocaba el clarinete. Yo, Encarnación Enríquez Medina, nunca había conocido hombres…