Mari Luz nació la mayor de trece hermanos en Valencia de Don Juan (León) en 1909. Siempre presumió de nacer en cuna, y no en cama, por ser hija del molinero del pueblo, es decir, clase media. Su madre murió al nacer el hijo número trece. Solo sobrevivieron cinco hijos, tres chicos y dos chicas. Cada año nacía uno, y enterraban a otro. Se pasó la vida llorando hermanitos y hermanitas. Y viendo llorar a su madre cuando el padre molinero llegaba de noche después de haberse jugado a las cartas o a las chapas todo lo que consideraba de su propiedad. Varias noches se había jugado a su madre, y algunas la había perdido… el alcohol y la moral imperante impedían que el ganador se acercara al molino a cobrarse el derecho de pernada ganado a las cartas.
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